Alguien dijo una vez:
La vida es un libro con las páginas en blanco...
Y somos nosotros quien las escribimos con lo que vivimos.
En el libro de mi vida "El Rincón de Lydia" ha ocupado varias
páginas,
un capítulo entero digo yo, y era hora
de escribir el final.
Queríamos hacerlo de una manera especial, no hubo que pensarlo, ni prepararlo,
ni planearlo. Surgió solo, cuando empezamos a conocer casos y personas
necesitadas, en ese momento supimos que teníamos y queríamos hacer.
Dejamos de vender hace mucho tiempo, ya no me acuerdo de la ultima vez….
Empezamos a donar, dar y
regalar a organizaciones no importa cuántas ni tampoco nombres, asociaciones, y
colegios, todo fue entregado personalmente, a cada persona en particular o en grupo, a todas
aquellas que tienen menos o nada.
No puedo explicaros lo que se siente, la sonrisa de esos niños lo vale todo,
los más mayores agradecidos por todo y por tan poco.
Nunca se nombró más “El Rincón de Lydia” y tampoco nunca sentí tanto Orgullo. Pensamos que ese si era un buen final.
Pero no fue el punto final, ha sido punto y seguido...
Porqué seguimos y seguiremos haciéndolo, nos hace sentir bien y sobre todo porqué ...
Hemos encontrado el sentido al nombre “El Rincón de Lydia”
Ese homenaje q desde el principio quisimos hacerle a “Lydia” mi pequeña.
No dejar de oír su nombre, y que mejor manera que acompañado de las risas de los peques, y acompañado siempre de un Gracias.
Sin nombres, cada agradecimiento pertenece a una persona.
También sin ser de primera necesidad, cualquier cosa que ya no te vale, no usas, te cansaste, y a otra persona le puede hacer falta, le viene bien o simplemente le gusta.
Al final se trata solo de eso...
Administrador
Las gracias una vez más a: El Rincón de Lydia por colaborar con nuestro
grupo, siempre pensando en las necesidades de la gente, y gracias a Sara
y su marido gente con un corazón enorme y unas ganas de ayudar a los que puedan
necesitarlo. Gracias infinitas en lo personal y también en nombre del grupo